viernes, 19 de diciembre de 2008

LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA: NI PARA NOCHEBUENA, NI PARA REYES

El día 16 de diciembre nos dejaron una hora sentados en la mesa de negociación esperando al concejal Pajares. Y no vino.

Hoy, 19 de diciembre, hemos estado dos horas esperando para reunirnos con el alcalde y los tres portavoces que sostienen (es un decir) el equipo de gobierno. Al final, hemos tenido que “okupar” el despacho para que el alcalde se reuniera con los sindicatos. Y los portavoces no han venido.


Los escasos minutos de reunión con el alcalde han dado poco de sí, como era de esperar de semejante pusilánime. Entre disculpas y excusas balbuceantes, lo único que hemos sacado en claro es que la semana que viene nos llamará para decirnos si dartacán y los tres mosqueperros ( es decir, el alcalde y los tres portavoces) sacan de sus apretadas agendas una fecha a primeros de enero para reunirse con los sindicatos.

De pena.

Si los portavoces hoy no se han reunido con nosotros es porque NO LES HA DADO LA GANA. La hora larga que hemos estado por allí la marabunta de la representación sindical, tanto el portavoz de izquierda unida como el de la pic han estado pajareando por la tercera planta, saliendo a tomar café o fumándose unos cigarritos.

Evidentemente, no podían reunirse con los sindicatos porque NO TIENEN UNA POSTURA COMÚN CON RESPECTO AL RUMBO DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA. Otro ejemplo de los (des)equilibrios que sostienen (es un decir) el gobierno tripartito. Y si tenemos que esperar a que el alcalde “ejerza” como tal, lo llevamos claro...

En el penúltimo comunicado sindical conjunto, decíamos que quienes componen la parte negociadora del equipo de gobierno no tienen capacidad de decisión. Hoy hemos constatado que los portavoces, lo que no tienen es voluntad. Ni de ponerse de acuerdo entre sí, ni de alcanzar acuerdos con los sindicatos.

Y en el último comunicado sindical conjunto, decimos que hace falta algo más que buena voluntad. Evidentemente. Incluso en el campo “intersindical”. No seremos nosotros quienes limitemos la autonomía de cada sindicato, pero sería de agradecer que quienes se reúnen con parte del tripartito después informen de los resultados de esas reuniones. Si no lo hacen, tampoco pasa nada, pero resulta cada vez más patético que esos mismos después se rasguen las vestiduras porque no asisten a otras reuniones del resto de los sindicatos.

La diferencia es que, de esas otras reuniones, sí se informa.

Coslada, a 19 de Diciembre de 2008