lunes, 20 de julio de 2009

¿Dónde ha quedado la objetividad?

Con respecto al 2º examen del proceso selectivo para cubrir puestos temporales de conserjes de centro publico que tuvo lugar el pasado 11 de julio en el Ayuntamiento de Coslada, desde la Sección Sindical de CGT consideramos necesario hacer público lo que opinamos al respecto:

ESTE EXAMEN HA SIDO SUBJETIVO, OPACO, INCONCRETO, TRAMPOSO Y SOSPECHOSO

Subjetivo, porque todo queda al albur del tribunal, sin posibilidad de saber a priori lo que se considera acertado y lo que no. Salvo aquellas cuestiones de sentido común y civismo, todo lo demás es una incógnita.

Opaco, porque no se sabe a priori qué es lo que se valora y lo que no. ¿Qué peso ha tenido la gramática o la ortografía, por ejemplo?

Inconcreto, porque la pregunta no establecía un supuesto práctico claro y conciso de una consulta determinada, con lo que se hubiera podido determinar mucho mejor el conocimiento de la estructura municipal de los aspirantes. Sin saber qué es lo que demanda el usuario, poco se puede hacer por ayudarle.

Tramposo, al introducir el matiz de “un extranjero que chapurrea”. Ni en los manuales de oposiciones, ni en las directrices generales que tienen los conserjes de centro público que actualmente trabajan en el Ayto. de Coslada se puede encontrar una respuesta adecuada y concreta ante este caso, por lo que cualquier respuesta de intente centrarse en esa cuestión puede ser interpretable por los miembros del tribunal con parámetros que sólo ellos pueden conocer.

Sospechoso, porque no se puede explicar el alto número de “cincos” que han salido en las notas. Nos tememos que alguien ha visto que la bolsa de trabajo que va a crearse con todos los aprobados se iba a quedar muy corta, y por este motivo se ha optado por “levantar la mano” y darles un aprobado raspado a más gente de la cuenta, cometiendo de esta manera una grave injusticia, al establecer baremos diferentes en la corrección, en relación a quienes pasaron el primer corte, y quienes pasaron el segundo.

En definitiva, lo que se ha hecho, en lugar del desarrollo de un supuesto práctico relacionado con el temario, ha sido el equivalente escrito a una entrevista personal, con todo lo criticable de este sistema de selección, especialmente de cara al acceso al empleo público.

No creemos que con este examen se haya podido determinar claramente el nivel de conocimientos de los aspirantes, y además con toda seguridad se ha penalizado a muchos de ellos, que partiendo con una buena nota en el primer ejercicio, han visto cómo sus esperanzas de conseguir una buena calificación en unas pruebas para las cuales se han esforzado en estudiar y preparar se han visto truncada con un examen impugnable al 100 por 100.

Lamentablemente, y “gracias” a la aplicación de la ley del Estatuto básico del Empleado Pública, los sindicatos no hemos podido participar, ni siquiera como observadores en el tribunal calificador, por lo que no tenemos capacidad legal para impugnarlo. De lo contrario, la CGT ya lo habría hecho. Es más, nos atrevemos a decir que si hubiese habido presencia sindical en el tribunal, este examen no hubiera salido de esta manera.