En
la tarde del pasado miércoles, día 13 de agosto de 2014, cayó una
rama de unos cuatro metros de largo desprendida de uno de los árboles
de la piscina de El Cerro, mientras ésta estaba llena de usuarios.
Afortunadamente, la familia que estaba debajo de ese árbol pudo
apartarse a tiempo al oír el crujido de la rama al desgarrarse, por
lo que este incidente no produjo daños personales, que podrían
haber sido muy graves.
No
es la primera vez que esto ocurre. Ramas secas más pequeñas caen
prácticamente a diario, y al inicio de la temporada, antes de la
apertura al público de la piscina, otra rama mucho más grande se
desgajó y cayó al suelo. Para hacernos una idea de su tamaño,
basta decir que hizo falta un contenedor (de los de obra) lleno para
retirarla. En este caso, incluso de produjo una investigación con el
posterior informe por parte del Servicio de Prevención.