viernes, 11 de agosto de 2017

ADMINISTRACIÓN LOCAL: ¿CRISIS, PARA QUIEN?

A pesar de que nuestros políticos gobernantes han tardado en reconocer la situación de la crisis, todos ellos, ya sean de un color u otro, se han apuntado rápidamente a aplicar medidas presupuestarias restrictivas que empeoran las condiciones laborales del personal al servicio de la administración y tienen un impacto directo en la calidad de los servicios públicos.
En los últimos años, obsesionados por cerrar los presupuestos municipales con déficit 0, la administración pública ha olvidado que su finalidad es dar un servicio de calidad a sus ciudadanos, empleando una visión netamente neoliberal de acuerdo a las tendencias de la Europa del capital. Entendemos que en tiempos de crisis, la administración local ha de fomentar el empleo pública y mantener los derechos laborales de los empleados municipales.
Los equipos de gobierno municipales aplican políticas laborales y sociales que benefician a los propios partidos políticos y a los sectores empresariales afines que les dan soporte y financian sus campañas; en definitiva practican el “clientelismo” político que garantiza la continuidad en el cargo. No importa el ciudadano, sino mantener la “poltrona” con un sueldo millonario. El municipalismo democrático deja paso a la partidocracia.